Los tipos de empresas

Clasificaciones empresariales

En secciones anteriores ya se han mencionado algunas de las distintas categorías en que se pueden clasificar las empresas, tales como los sectores productivos o el tamaño: PYMES y grandes empresas. A continuación, se mencionarán otros tipos de clasificaciones que permiten describir las múltiples características que reflejan la realidad de los distintos tipos de negocios.

Propósito de la empresa

Normalmente se entiende que el propósito de una empresa es la obtención de beneficios, pero hay que especificar que son los beneficios económicos, monetarios, los que persiguen las empresas usualmente. Este tipo de empresas son conocidas como lucrativas o con ánimo de lucro.

Por otro lado, existen las llamadas empresas sin ánimo de lucro, que buscan la obtención de beneficios más allá de los económicos. Según la mis misión, visión y valores de la empresa los objetivos que persiguen pueden ser muy variados. Por ejemplo, la Universidad de Kentucky es una organización sin ánimo de lucro que busca el progreso del estado de Kentucky y sus habitantes a través de la enseñanza, la investigación y la salud. A muchas empresas sin ánimo de lucro se las conoce por el nombre de organizaciones no gubernamentales (ONG). Este tipo de organizaciones son independientes de los gobiernos y de la financiación por vías oficiales. La Universidad de Kentucky, por ejemplo, no podría considerarse como una ONG ya que depende del estado de Kentucky y de ahí obtiene parte de su financiación económica. Un ejemplo de ONG es Amnistía Internacional, una organización internacional que se ocupa de los derechos humanos de los más desfavorecidos en el mundo. Otra ONG famosa es Greenpeace, que se preocupa por los problemas medioambientales para tener un mundo más limpio y habitable.

La propiedad

Según quién sea el dueño de la empresa y quién haya aportado el capital para su creación, la empresa puede clasificarse de tres maneras distintas: privada, pública y mixta. Las empresas públicas son propiedad de un estado o nación. Estas empresas suelen ser estratégicas para los intereses de la sociedad. En Perú, por ejemplo, la empresa Electroperú S.A. se dedica al suministro eléctrico y es de propiedad pública. Otro ejemplo es AENA, S.A. (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), que es una “sociedad mercantil estatal que gestiona los aeropuertos y helipuertos españoles de interés general, y a través de su filial, Aena Internacional, participa en la gestión de 15 aeropuertos en distintos países” (AENA, S.A., 2024). Las empresas mixtas, cuentan con capital tanto del sector público como del sector privado. Un caso interesante de empresa mixta es el de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), empresa petrolera argentina que, tras una historia de propiedad pública, privada y mixta, en la actualidad el estado argentino posee el 51% de su propiedad y el resto queda en manos privadas (Ch.L., 2023). Otro ejemplo es la empresa Petropiar, controlada por PDVSA (Petróleos de Venezuela), que ha alcanzado un acuerdo con la petrolera estadounidense Chevron hasta el año 2047 (Socías López, 2024).

Territorio de operaciones

Según el territorio donde desarrollan su negocio las empresas se puede hablar de empresas locales, regionales, nacionales, internacionales o multinacionales. La diferencia entre las empresas internacionales y multinacionales es que las primeras operan desde un país y expanden su negocio al exterior a través de la exportación de sus bienes y servicios. Por su parte las multinacionales se caracterizan por tener filiales en terceros países, esto es empresas constituidas legalmente en terceros países, lo cual hace que funcionen con cierto grado de separación e independencia de la empresa matriz situada en el país original.

Hay que tener en cuenta la diferencia entre filiales y sucursales. Las sucursales se encuentran dentro del territorio y operan bajo la dirección de la matriz. Por ejemplo, el Banco Santander es una entidad financiera española que tiene su sede en Boadilla del Monte, cerca de Madrid, pero tiene filiales en México, Chile, Argentina y Estados Unidos, entre otros países latinoamericanos y europeos. Igualmente, el Banco Santander tiene cientos de sucursales, oficinas bancarias, repartidas por muchas ciudades españolas.

La constitución jurídico-legal

Al hablar del aspecto jurídico legal, una primera distinción es el/la empresario/a individual en contraposición con las sociedades. Un/a empresario/a individual es propietario/a de su propia empresa y trabaja por cuenta propia, para sí mismo/a. Si el/la empresario/a individual tiene deudas o problemas financieros en su negocio, la persona debe pagar esas deudas utilizando no solo el dinero del negocio, sino también su propio dinero personal y propiedades. A esto se le llama responsabilidad ilimitada.

Respecto a las sociedades, existen dos grandes tipos: las sociedades de personas y las sociedades de capital. Las sociedades de persona necesitan dos o más personas llamadas socios para crear una empresa.

En las sociedades de personas “resulta determinante el vínculo personal entre sus miembros” (RAE, 2023). Dentro de este tipo se encuentran las sociedades colectivas y comanditarias.

Las sociedades colectivas se crean con aportación de capital por parte de los socios. A los socios de las sociedades colectivas se les llama socios colectivos y todos tienen los mismos derechos y obligaciones. Los socios colectivos tienen responsabilidad ilimitada y tienen derecho a recibir las ganancias generadas por el negocio de acuerdo con lo que hayan acordado en el contrato de constitución de la empresa. Una característica de los socios colectivos es que tienen derecho a participar en la gestión de la sociedad.

Por otro lado, las sociedades comanditarias tienen dos tipos de socios, socios colectivos y socios comanditarios. Los socios colectivos tienen derecho a participar en la gestión de la sociedad y tienen responsabilidad ilimitada. Los socios comanditarios no participan en la gestión de la sociedad, pero tienen responsabilidad limitada, es decir, si la empresa tuviera deudas o problemas financieros, este tipo de socios no tendrían que pagar más que lo que invirtieron originalmente. El patrimonio personal de los socios comanditarios no está en riesgo más allá de la cantidad aportada para crear la empresa.

Hay dos grandes tipos de sociedades de capital: las sociedades de responsabilidad limitada (S.R.L. o S.L.) y las sociedades anónimas (S.A.). Ambas sociedades se caracterizan porque sus socios tienen responsabilidad limitada.